El nervio vago, la clave del bienestar

 

El nervio vago es uno de los grandes desconocidos del organismo que cada vez está despertando mayor interés. Es el componente principal del sistema nervioso parasimpático y está directamente implicado con nuestra capacidad de relajación, descanso y recuperación. En 100% Natural hemos tenido la suerte de contar con la Dra. Antonia Lizárraga¹ que nos ha brindado un Webinar dedicado a este importante nervio que recorre todo nuestro organismo.

Como muy bien nos indica la Dra. Antonia Lizárraga la denominación de “vago” a este nervio tan importante puede no hacerle justicia. Pero lo cierto es que “vago” viene del latín “nervus vagus”, que significa deambular, algo que describe a la perfección su funcionamiento, ya que deambula por todo nuestro organismo. Conecta el tronco cerebral con casi todos los órganos esenciales del cuerpo: corazón, pulmones, hígado, vesícula biliar, bazo, páncreas, estómago, riñones, intestino delgado y grueso.

El nervio vago, el más largo de los nervios craneales, controla el sistema nervioso parasimpático, y supervisa una gran variedad de funciones cruciales. Comunica el cuerpo con el cerebro, es decir le hace llegar a nuestro cerebro toda la información del cuerpo. Es clave para cambiar el estado de nuestro organismo y pasar de la activación (sistema nervioso simpático) a la relajación, el descanso, la recuperación, la regulación de la frecuencia cardiaca y la respiración. Funciones vitales para garantizarnos el bienestar diario.

Del sistema nervioso simpático al parasimpático

El ritmo trepidante de la sociedad contemporánea, al que sumamos todo lo que ha supuesto y está suponiendo la COVID, están generando problemas de activación del sistema parasimpático y de desactivación del simpático: estrés, miedo, ansiedad, incertidumbre… Cuando el sistema nervioso simpático está vertiendo cortisol (la hormona del estrés) y adrenalina en nuestro cuerpo, el nervio vago es el que comunica al cuerpo que se tiene que relajar, liberando hormonas como la oxitocina o proteínas como la prolactina, que nos ayudan a calmarnos. Sin embargo, cuando no es capaz de generarse de manera fluida esta comunicación se puede producir un desequilibrio crónico que es lo que nos puede conducir a la enfermedad y la disfunción.

“Estos dos últimos años -nos explica la Dra. Lizárraga en el Webinar de 100% Natural, “Despierta el vago que hay en ti”- la situación que hemos vivido nos ha generado un espacio de ambigüedad e incertidumbre. Parece que se empieza a ver la luz al final del túnel, pero hay un sentimiento en la gente de agotamiento, de que todo está volátil, muy incierto. Esto nos está pasando factura en nuestra salud en forma de estrés. En este momento, cuando más necesitaríamos estar fuertes mental y físicamente tenemos una pandemia de algo que como la COVID empieza por “C”, de cortisol. Una hormona que por sí misma no es mala, es la hormona de la supervivencia, la que fabrica glucosa cuando hace falta, la que mantiene la presión arterial, pero que activa 24 horas al día afincada en nuestro cerebro acaba siendo agotadora, inflamatoria y acelera el envejecimiento y la predisposición a enfermedades”.

El cortisol continuado puede alterar nuestra inmunidad y mermar nuestra neuroplasticidad, la capacidad del cerebro de adaptarse a los cambios y aprender cosas nuevas. De ahí la importancia, como nos dice la Dr. Lizárraga de: “Desconectar, parar, descansar, digerir y mandar la sangre a toda una serie de órganos que si no la reciben puntualmente y están privados de ella van a dar señales de patología. El aparato digestivo y el sistema reproductor van a ser dos de los grandes damnificados de la activación excesiva del sistema nervioso simpático y de la abolición o no activación del nervio vago y el parasimpático”.

El sistema nervioso parasimpático es el de la recuperación, el del cuidado de los tejidos, el de la digestión, la respiración, la asimilación y el descanso. Tenemos en el organismo una herramienta endógena muy importante con capacidad de curación, si la sabemos activar. Aquí podemos hablar del concepto de “reseteado de la salud”, de la capacidad de escucharse y de analizar lo que nos pasa a cada uno, de entender qué le ocurre a tu proceso digestivo, a tu respiración… La Dra. Lizárraga compartió una frase maravillosa del Dr. Santiago Ramón y Cajal: “Todo hombre puede ser, si se lo propone, Escultor de su propio cerebro”.

¿Cómo activar el nervio vago?

Se ha comprobado que personas con una respuesta vagal mayor pueden tener más probabilidades de recuperarse más rápidamente del estrés, de una enfermedad o de una lesión. La activación del nervio vago ayuda a modular el estrés oxidativo y la inflamación, tan implicados en tantas patologías. La Dra. nos indicó que la variabilidad de la frecuencia cardiaca es una gran herramienta que nos ayuda a medir cómo está nuestro nervio vago: “La variabilidad de la frecuencia cardiaca implica flexibilidad. Las personas que tienen mayor variabilidad en la distancia entre los latidos, se relaciona con que su nervio vago funciona mejor”.

Por esto es tan importante dedicar tiempo, a lo largo del día, a activar nuestro nervio vago, esa respuesta de descanso y digestión para que nuestro cuerpo sepa que está seguro. Hay una serie de ejercicios muy sencillos y herramientas que podemos emplear a diario, que nos pueden ayudar a mejorar nuestro tono vagal. La Dra. Lizárraga compartió con nosotros 8 estrategias para aumentar nuestro bienestar:​​​​​​​

• ​​​​​​​​​​​​​​Reírse: solos o acompañados, activa el nervio vago.
• Cantar: al estimular las cuerdas vocales se activa a su vez el vago.
• Oír música: ayuda a relajarse y desconectar.
• Hacer gárgaras: estimula el centro de la deglución y favorece la activación del vago.
• La respiración consciente: hacer respiraciones controladas y lentas es otra estrategia de activación.
• Estimular la cara con agua fría o hacer una inmersión o ducha. Se está viendo que el contraste calor-frío intermitente favorece la modulación y activación del nervio vago.
• Alimentos horméticos: son alimentos amargos que generan adaptación.
• Crononutrición: ajustar nuestros ritmos diarios de luz y oscuridad (circadianos) a las comidas. Es muy importante dejar tiempo entre la cena y la hora de irse a dormir para permitir una buena reparación de tejidos. Hay que activar pronto la melatonina porque así se activará antes la hormona del crecimiento.

Junto a estas estrategias, la Dra. también habló de la importancia de activar la oxitocina, la hormona del parto y la lactancia, que es, a su vez, la hormona de la compasión, del abrazo, de la empatía y de la calma. Es la hormona antagónica al cortisol, la que nos conecta con los otros. Es una hormona cardioprotectora que activa el tono vagal.

Nutrientes que ayudan a nuestro vago

Durante el Webinar también se señalaron otras estrategias nutricionales que son importantes para mejorar el funcionamiento del nervio vago. Favorecer la comunicación entre el eje intestino-cerebro cobra cada vez más importancia. Hay una serie de nutrientes que nos van a ayudar a tener una mejor salud intestinal, lo que va a favorecer nuestra digestión tan relacionada con el nervio vago. Es clave mantener la barrera intestinal en buena forma para garantizar que los nutrientes entran de forma correcta en el torrente sanguíneo, evitando el paso de sustancias potencialmente nocivas.

​​​​​​​En este sentido, hay una serie de nutrientes que nos van a ayudar a sellar, reforzar y regenerar esa barrera intestinal como pueden ser la L-glutamina, la N-acetil-glucosamina, la L-lisina y la Quercetina. Estos nutrientes ayudan a estimular la producción de proteínas de uniones estrechas, que favorecen la integridad del epitelio intestinal. También son importantes las vitaminas de grupo B; la vitamina B2 y la D-biotina contribuyen al mantenimiento de la mucosa intestinal en condiciones normales, y la biotina junto con la N-acetil-glucosamina y el Gamma orizanol ejercen una actividad antiinflamatoria en la mucosa intestinal.

También se hizo hincapié en la importancia de los probióticos para cuidar la salud gastrointestinal. Ayudan a estabilizar la barrera inmunológica de la mucosa intestinal, neutralizando el crecimiento de patógenos que pueden causar problemas digestivos y, de acuerdo con la evidencia científica, puedan ser eficaces en el caso de enfermedades inflamatorias intestinales. Se ha comprobado que los probióticos y la fibra prebiótica tienen una influencia positiva tanto en los procesos digestivos, como en el bienestar físico y mental.

​​​​​​​El Ubiquinol es otro nutriente del que se habló durante el Webinar por el papel que juega tan importante en la producción de energía (ATP). Es el antioxidante liposoluble más potente que está presente, de forma natural, en todas las células. El Ubiquinol es la forma reducida de la Coenzima Q10, que no necesita conversión previa para ser absorbido por el organismo, a diferencia de la Ubiquinona, que es su forma oxidada, que sí necesita esa transformación. Con el paso de los años la producción de Ubiquinol se ve reducida, así como la capacidad de transformar la Ubiquinona en Ubiquinol. Si tenemos en cuenta que la CoQ10 abunda especialmente en el tejido del corazón, hígado, páncreas y riñones, es importante mantener unos niveles adecuados de esta molécula antioxidante.

Consumir complementos de calidad que refuercen la flora intestinal y mejoren nuestra producción de energía a nivel celular va a ser una buena opción para ayudar a despertar, como muy bien dice la Dra. Lizárraga, “el vago que hay en ti”.

¹La Dra. Antonia Lizárraga es Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra, Especialista en Medicina de Educación Física y Deporte por la Universidad de Barcelona y Máster en Nutrición y Ciencias de los alimentos Universidad de Barcelona. Forma parte del Departamento de Nutrición del Fútbol Club Barcelona y es nutricionista de la Real Federación Española de Fútbol. Docente del Grado de Nutrición Humana y Dietética Universitat de Barcelona, imparte diferentes cursos, masters y postgrados relacionados con la Nutrición y la Actividad física en las distintas etapas de la vida.

100% Natural contará con la presencia de la Dra. Lizárraga como ponente en el IX Seminario de Nutrición de Madrid: “Nutrición y estilo de vida en la salud musculoesquelética”, para Profesionales de la Salud que tendrá lugar el próximo 7 de mayo.