El té es una bebida que se ha utilizado en China desde hace 5000 años para estimular la salud, tanto del cuerpo como de la mente. El té se elabora con las hojas tiernas y jóvenes de la especie Camellia sinensis L., procedente del sur de China y sudeste de Asia, aunque actualmente se cultiva en todo el mundo, tanto en regiones tropicales como subtropicales. Dependiendo de su grado de oxidación en el proceso de elaboración, se obtienen los diferentes tipos de té. El que posee un menor grado de oxidación y, por tanto, mayores beneficios para la salud, es el té verde, ya que se mantienen gran cantidad de los antioxidantes que se pierden en las demás variedades.
El té verde tiene un gran potencial antioxidante debido a su alto contenido en polifenoles: las catequinas. Dentro de este grupo, las más conocidas y las que presentan una mayor actividad son la epigalocatequina (EGC) y la epigalocatequina galato (EGCG).
El té verde despierta un gran interés en la comunidad médica. Son muchos los estudios clínicos que se publican destacando sus beneficios en diferentes campos. Los más numerosos se centran en el control del peso, donde se ha visto que las catequinas del té verde ayudan a controlar la acumulación de grasas, mantener un índice de masa corporal sano y unos niveles de glucosa normales. También se han estudiado sus beneficios en la protección frente al daño oxidativo donde las catequinas ayudan a proteger el pecho, los ovarios y la próstata.
Para obtener los beneficios del té verde necesitaríamos tomar una gran cantidad de tazas al día, para asegurarnos la cantidad adecuada de sus principios activos en nuestro cuerpo, las catequinas. Pero, para las personas que no les guste el sabor amargo del té, y dado su contenido en teína y cafeína, pueden incluir en su dieta un complemento alimenticio de extracto de té verde estandarizado en catequinas y libre de cafeína.
El proceso de fabricación del extracto es importante para asegurarnos la calidad del producto. Las hojas deben calentarse por encima de 70ºC para inactivar la enzima polifenol-oxidasa y se deben empaquetar al vacío, para evitar la oxidación de las catequinas. Este proceso debe ser garantizado mediante análisis de calidad realizados por laboratorios certificados, antes de llegar al consumidor.
Debido a que las catequinas son de difícil absorción por nuestro organismo, puede ser aconsejable asociar estos flavonoides con fosfolípidos para mejorar y aumentar su biodisponibilidad en el organismo, y así aprovecharnos al máximo de sus propiedades.
Si quieres conocer más sobre el té verde, puedes visitar nuestra web o contactar conmigo, soy Paula Saiz, bióloga de 100% Natural.