El verano es una de las etapas del año más propicia para tener molestias digestivas. Viajamos mucho más, los cambios de horario, la variación en la dieta, la ruptura con la rutina…, pueden provocar alteraciones a nivel de nuestro sistema gastrointestinal. Las más comunes suelen ser digestiones pesadas, sensación de hinchazón, ardor y acidez de estómago, flatulencias, estreñimiento o diarrea.
Para ayudar a mejorar la digestión hay una serie de sustancias naturales que, junto a la dieta, pueden hacernos sentir esa sensación de “ligereza” tan importante a nivel digestivo para sentirse bien y para poder, por supuesto, disfrutar al máximo del periodo estival. Tres imprescindibles del verano son el concentrado de papaya, el jengibre y la alcachofera.
Concentrado de papaya: una fruta rica en fibra y enzimas digestivas.
La papaya es el fruto de la planta Carica papaya L de la familia de las Caricáceas, conocida como el “árbol de la buena salud”. Se utiliza de forma tradicional en los países de origen de América Latina, donde es consumida desde antes de la llegada de Cristóbal Colón, como un remedio natural para mejorar las digestiones.
Muy valorada por su rico sabor y su gusto y textura suaves, tiene una serie de propiedades nutricionales muy interesantes, especialmente cuando hablamos tanto de apoyar la digestión como de favorecer el tránsito intestinal.
Su riqueza en fibra soluble hace que la papaya juegue un papel importante en la regulación del tránsito intestinal. Durante el verano, y en especial en las vacaciones, se pueden producir alteraciones en el tránsito intestinal. Lo más común es sufrir estreñimiento al romper con la rutina diaria de evacuación, las alteraciones en la dieta y una ingesta menor de agua y mayor de refrescos. Todos estos factores suelen provocar estreñimiento, que puede ir acompañado de hinchazón y flatulencias. Apoyar la dieta con concentrado de papaya es una opción para tener en cuenta por su riqueza en fibra soluble (principalmente pectina), que va a aumentar la masa fecal favoreciendo su evacuación en el caso del estreñimiento y en el caso de diarrea dando consistencia a las heces.
La papaya, a su vez, es muy rica en enzimas digestiva, especialmente quimopapaína y papaína, muy parecidas a la pepsina humana, resistente al pH gástrico, que facilita la digestión de las proteínas acelerando su degradación en aminoácidos. Al ser una fruta alcalina, puede ejercer una acción protectora sobre la acidez estomacal.
La mejor opción de consumir papaya como complemento alimenticio es apostar por un producto de calidad a base de puré de papaya de producción ecológica, según la receta original del Monasterio Budista del Loto de Hawái. La gran diferencia es que el puré se prepara a partir de papaya orgánica madurada en el árbol antes de su cosecha, y se elabora mediante un método patentado de energización utilizado en la medicina tradicional China y Ayurveda, que aumenta la actividad enzimática del puré de papaya fresca.
Jengibre y alcachofera: la pareja perfecta frente al estrés digestivo.
El jengibre y la alcachofera son dos plantas que ejercen una acción positiva sobre el tracto digestivo. Su consumo se hace muy interesante en épocas de estrés digestivo como suele ser el verano por los cambios significativos en alimentación y horarios. El abuso de comidas preparadas, la tendencia a picotear, tomar helados, refrescos… alteran nuestra digestión y nuestra salud y bienestar diario. Es habitual escuchar alrededor a personas que se quejan de sentir molestias estomacales e incluso padecer náuseas o sensación de “asco” estomacal. Y es que en verano tenemos que mimar mucho más a nuestro sistema digestivo. Directamente vinculados con esa función cuidadora, el jengibre y la alcachofera pueden ser de gran ayuda.
El jengibre (Zingiber officinale Rosc.) es una planta de la familia de las Zingiberáceas muy valorada como especia por su sabor picante y por sus beneficios para la salud. El extracto de rizoma de jengibre, rico en gingeroles y shoagoles, contribuye a una función normal del tracto digestivo. Además, es muy útil para aquellas personas que se marean al viajar al ayudar a reducir la sensación de mareo y vómitos.
Por su parte, la alcachofera (Cynara cardunculus (L.) subsp. scolymus) es una planta herbácea de la familia de las Compuestas. Muy utilizada en la cocina en múltiples y deliciosas recetas por su rico sabor, lo cierto es que cuenta con una serie de propiedades nutricionales muy interesantes para la salud. Los extractos de las hojas de la alcachofera son ricos en flavonoides, ácido clorogénico y terpenoides que favorecen una buena función del intestino y de la función digestiva. Además, es una planta que ayuda al buen funcionamiento del hígado y la vesícula biliar y contribuye a aliviar la sensación de plenitud y gases. Ejerce un efecto positivo sobre las náuseas.
Si estás pensando en añadir a tu maleta un complemento que favorezca tu comodidad digestiva en las vacaciones de verano, es importante apostar por la calidad y la eficacia. En este sentido, la combinación de extracto de jengibre y de alcachofera es una muy buena opción; la evidencia científica demuestra una acción sinérgica entre ambas plantas.
Los extractos de plantas de alta calidad se realizan con técnicas que permiten conservar los principios activos de una manera respetuosa para obtener de cada uno de ellos los beneficios para la salud.
Cuidar lo que comemos cada día es algo que debería ser una máxima, pero es cierto que hay etapas en el año, especialmente en verano, en las que es complicado mantener ese cuidado. Para evitar pasarlo mal en las vacaciones es interesante apoyar la dieta con sustancias naturales que van a colaborar en reducir ese estrés digestivo propio de los cambios de rutinas. Este verano no te olvides del concentrado de papaya y del extracto de jengibre y alcachofera y disfruta de unas digestiones sanas.